viernes, 15 de julio de 2011

Mark










-Mark...
-¿Sí?
-Cuéntame algo tuyo- Elle me mira directamente a los ojos para después proseguir- Cuéntame algo que no sepa nadie más...

Yo la miro por un instante, después, admitiendo mi debilidad, y con la absoluta (e inquietante) certeza de que lo haré, comienzo a hablar:

"La primera vez que vi una Mark 23 del 91, fue, cuando adopté el nombre de mi hermano, Mark.
No puedo explicar cómo, pero aquel arma apuntándome, me devolvió a mi hermano por un instante y esa breve visión, producida quizá por el miedo a morir bajo el influjo de su nombre, me fascinó hasta el punto tal de adoptar su nombre como propio.
Marcos me apuntaba con un arma, que yo, desesperadamente, deseaba fuese mía.
Tal era, mi absorción, que morir bajo el influjo de sus balas me parecía halagador. Era mi hermano quien iba a matarme. Era tan tentador...

No obstante, Marcos, debió de pensar que algo no encajaba realmente bien en mi cabeza.
Tenía 16 años y estaba absolutamente fascinado con el arma que debía matarme.
Debió de creer que padecía de algún decicit, pues, me soltó sin pronunciar palabra alguna.

-Quiero matar con "eso"

Le dije, sin saber que "eso" meses después llegaría a ser mi único amigo.
Aquello, me enteraría después, lo impresíonó profundamente.

Marcos me miró entonces, y como si me viese por vez primera, me apuntó con el arma lanzándome mi primer reto.
Casi por instinto salté a un lado, evitando, no por mucho, que una bala acabase incrustada en mi frente. Después, enloquecido, me lancé contra él.

No tardó más de medio minuto en desequilibrarme y tirarme al suelo. Así, allí estaba, por tercera vez con un arma apuntándome en la cabeza.
Fue un error robar a aquel negro, de metro ochenta, con traje y gafas de sol. Era todo de película, y yo un adolescente marginal, enloquecido y apunto de palmarla. Estaba disfrutando de lo lindo...

-Vámonos-me dijo.
Y así, un día cualquiera, uno más de entre muchos; un día, en el que por casualidades, decidí no ir al instituto (ya como costumbre), uno cualquiera, fue el último día de mi adolescencia y el primero de mi formación.
Apartir de entonces, perdí lo que me quedaba, aunque recuperé al hermano, que un día había perdido.

Y creéme Elle, vengamos la muerte de Mark, con creces. "





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