Dolida y furiosa, esta altanera mujer desprecia a todo hombre, reduciendo sus fútiles caricias a polvo, con tan solo una de sus viperinas palabras.
Ella fría como el mármol, no duda en destruir a quien la posee al igual que el amor destruyó su marchito corazón.
Mas la vida de Elizabeth cambiará cuando un chico misterioso, con una máscara (y un inequívoco parecido con el hombre que amaba) y Mark, un alma inmolada, lo suficientemente pueril como para cambiar el parecer de Elizabeth, aparezcan en su vida.
El amor, las dudas, y la frialdad de uno y otro harán de las horas de café horas interminable de fría pasión.
LA HISTORIA EN LA ETIQUETA FRÍO