sábado, 16 de julio de 2011

Besos que saben a sexo (Frio)






Besos en el agua que saben a sexo.
Sexo salvaje, sin ataduras y sin cerrojos.
Caricias furtivas y anhelos pintados en rojos carmín.
Fuego que hiela la sangre. Revitalizante natural.
Manos que pasan de un lugar íntimo a uno recóndito, que expertas, aterrizan en la proa llevandolo hasta la popa.
Arañazos que hacen tiritar, mientras el agua inunda nuestros respectivos sexos.
Pasión, sexo.
Después, arremete la ola contra el barco. Naufragando, sintiendose domada y domadora. Presa y cazador.
Un mordisco pequeño en la oreja, baja la marea; vuelve la respiración.

-Ven, cabalguemos una vez más; en lo alto de la Torre Eiffel...- le digo

Ella me sigue, indómita más salvaje que nunca.
Las luces iluminan Paris, mientras dos cuerpos fugaces despiden la ciudad.
Yo, la cabalgo de noche, potra sin domar.
Me araña de nuevo, me aprieta, ruge como una fiera, gime como una presa...
Me mira en París, reluciente y repleta de amor.
Yo la acerco a mi, respirando su olor, suave, caliente... a mujer.
Ella baila , y yo, dentro de ella, la hago danzar conmigo.
La noche llega a una París que se vuelve oscura, mientras dos luces tintineantes, aún iluminan la parte alta de la Torre Eiffel

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